Hay veces que imagino y se bloquea mi cerebro.
Hay veces, demasiadas, que no lo entiendo.
En esa larga lucha contra el entendimiento siempre salí perdiendo.
Así que, me abandone al abandono y me deje llevar como agua que lleva la corriente.
Con los ojos cerrados y los brazos abiertos, bien abiertos...
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